Esta nota está inspirada en unas mujeres impresionantes que
hacen parte de una hermosa Tribu que conocí hace poco. Muchas de ellas han hecho
de la maternidad una oportunidad para descubrir necesidades y generar negocios,
ideas, empresa. Gracias a la Tribu Munayki por su gran trabajo de apoyo a muchas
madres.
Cuando llega el esperado momento del nacimiento del bebé,
todo se centra en ese hermoso ser que acaba de nacer… las rutinas de casa cambian,
los tiempos, los horarios, los intereses, los sitios que se frecuentan, etc… al
inicio puede ser complejo, pero todos se adaptan poco a poco a ese cambio. Pero,
tan solo tres o cuatro meses después viene el momento de una decisión
importante: ¿MAMÁ SE QUEDA EN CASA O REGRESA AL TRABAJO?
Parece un asunto sencillo, que no lo es…
SI DECIDE CUIDAR SUS HIJOS…
Estamos, desafortunadamente en un momento social donde la mujer
que se queda en casa, a cargo de su bebé, es vista en muchas ocasiones como una
mujer floja, cómoda, hasta se dice que “no hace nada” o “no trabaja”, sin tener
en cuenta que se dedica a ser mamá, aseadora, niñera, médico, nutricionista, investigadora,
cocinera y mil cosas más ¿Acaso no es eso un trabajo?… sin tener en cuenta que
esa mujer deja de lado su orgullo y sus intereses profesionales por estar
atenta a las necesidades de su bebé y su familia, sin tener en cuenta que esa
mujer inevitablemente cambia su vida social y lo que hasta ahora consideraba
importante en su proyecto de vida. Y, sin tener en cuenta que esa mujer ahora
no recibirá un salario monetario a cambio de todo lo que hace por más de 8
horas diarias, su salario será la satisfacción de ver crecer a su hijo, de
estar en cada momento, de ejercer plena y al 100% su profesión de MADRE. Esta
mujer se desactualizará laboralmente y luego tal vez sea más difícil volver a
hacerlo. Cuando sus hijos crezcan, ellos dirán que su mamá siempre estuvo allí,
pero no recordarán que fueron trabajadoras incansables que antes de ser madres
fueron mujeres.
SI DECIDE REGRESAR AL TRABAJO…
No conozco hasta ahora ninguna madre que esté tranquila y
segura al 100% de la forma en que otras personas cuidan a sus hijos, ni siquiera
si es su propia madre o una niñera totalmente preparada, pues como madres,
sentimos que no es igual… Cuando una madre regresa a su trabajo, después del
nacimiento de su bebé, debe inevitablemente aumentar la confianza en otras
personas para el cuidado de su hijo, lidiar con los senos llenos de leche, con
el deseo de amamantar a su bebé y no poder hacerlo directamente, con el poco
sueño en la noche, la necesidad de seguir siendo profesional y ahora también
madre… Muchas veces ésta no es una opción sino una necesidad, algo obligatorio porque
no hay otra forma de sostener el hogar o aportar al sostenimiento económico de
la familia, pero la sociedad no entiende los “sacrificios” que esa mujer que
regresa al trabajo debe hacer. Ésta mujer se perderá tal vez el momento en que
su hijo sonríe, el inicio del gateo, el primer paso, la primer palabra… sufrirá
cuando su hijo tenga gripa y no pueda quedarse a cuidarlo, a cambio de una estabilidad
económica que tampoco es fácil de conseguir… Cuando sus hijos crezcan, dirán
que su madre trabajó fuertemente pero que no estaba presente cuando ellos
necesitaban…
¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?
Cada una desde su corazón decidirá qué es lo mejor que puede
hacer, pues jamás se debe juzgar sin ponerse en los zapatos de quien está en
ese momento en la situación. ¿Cómo decir qué es lo indicado si cada madre, cada
hijo, cada familia es un mundo único y diferente?
Es por esto que admiro totalmente a las mujeres que, desde
su rol de madres presentes en casa, han encontrado una forma de generar
ingresos para la familia, de generar empleo para otros, y de brindar un
servicio a otras madres para suplir las necesidades que tienen sus bebés, de
ofrecerles guía y apoyo desde su experiencia. A estas madres las honro y las
aplaudo por ser toderas, el soporte para la familia, las mujeres que se niegan
a renunciar a su profesionalismo.
Y también admiro a esas mujeres que van a su trabajo, que
siguen siendo profesionales, que son capaces de llegar a casa y no renuncian a
su rol de ser madres, que en el tiempo “libre” se dedican a sus hijos y no sé
cómo hacen para convertirse en pulpos y lograr hacer en ese momento lo que no
pueden hacer mientras trabajan…
TODAS, TODAS SON
EXCELENTES, son maravillosas, son únicas, por ser para sus hijos el mejor referente, por lograr lo que hace algunos años, jamás se hubiera pensado, en MAMÁS
PRESENTES EN CASA O FUERA DE ELLA!