domingo, 5 de agosto de 2018

MAMÁS PRESENTES: ¿DENTRO O FUERA DE CASA?


Esta nota está inspirada en unas mujeres impresionantes que hacen parte de una hermosa Tribu que conocí hace poco. Muchas de ellas han hecho de la maternidad una oportunidad para descubrir necesidades y generar negocios, ideas, empresa. Gracias a la Tribu Munayki por su gran trabajo de apoyo a muchas madres.




Cuando llega el esperado momento del nacimiento del bebé, todo se centra en ese hermoso ser que acaba de nacer… las rutinas de casa cambian, los tiempos, los horarios, los intereses, los sitios que se frecuentan, etc… al inicio puede ser complejo, pero todos se adaptan poco a poco a ese cambio. Pero, tan solo tres o cuatro meses después viene el momento de una decisión importante: ¿MAMÁ SE QUEDA EN CASA O REGRESA AL TRABAJO?

Parece un asunto sencillo, que no lo es…

SI DECIDE CUIDAR SUS HIJOS…
Estamos, desafortunadamente en un momento social donde la mujer que se queda en casa, a cargo de su bebé, es vista en muchas ocasiones como una mujer floja, cómoda, hasta se dice que “no hace nada” o “no trabaja”, sin tener en cuenta que se dedica a ser mamá, aseadora, niñera, médico, nutricionista, investigadora, cocinera y mil cosas más ¿Acaso no es eso un trabajo?… sin tener en cuenta que esa mujer deja de lado su orgullo y sus intereses profesionales por estar atenta a las necesidades de su bebé y su familia, sin tener en cuenta que esa mujer inevitablemente cambia su vida social y lo que hasta ahora consideraba importante en su proyecto de vida. Y, sin tener en cuenta que esa mujer ahora no recibirá un salario monetario a cambio de todo lo que hace por más de 8 horas diarias, su salario será la satisfacción de ver crecer a su hijo, de estar en cada momento, de ejercer plena y al 100% su profesión de MADRE. Esta mujer se desactualizará laboralmente y luego tal vez sea más difícil volver a hacerlo. Cuando sus hijos crezcan, ellos dirán que su mamá siempre estuvo allí, pero no recordarán que fueron trabajadoras incansables que antes de ser madres fueron mujeres.

SI DECIDE REGRESAR AL TRABAJO…
No conozco hasta ahora ninguna madre que esté tranquila y segura al 100% de la forma en que otras personas cuidan a sus hijos, ni siquiera si es su propia madre o una niñera totalmente preparada, pues como madres, sentimos que no es igual… Cuando una madre regresa a su trabajo, después del nacimiento de su bebé, debe inevitablemente aumentar la confianza en otras personas para el cuidado de su hijo, lidiar con los senos llenos de leche, con el deseo de amamantar a su bebé y no poder hacerlo directamente, con el poco sueño en la noche, la necesidad de seguir siendo profesional y ahora también madre… Muchas veces ésta no es una opción sino una necesidad, algo obligatorio porque no hay otra forma de sostener el hogar o aportar al sostenimiento económico de la familia, pero la sociedad no entiende los “sacrificios” que esa mujer que regresa al trabajo debe hacer. Ésta mujer se perderá tal vez el momento en que su hijo sonríe, el inicio del gateo, el primer paso, la primer palabra… sufrirá cuando su hijo tenga gripa y no pueda quedarse a cuidarlo, a cambio de una estabilidad económica que tampoco es fácil de conseguir… Cuando sus hijos crezcan, dirán que su madre trabajó fuertemente pero que no estaba presente cuando ellos necesitaban…

¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?
Cada una desde su corazón decidirá qué es lo mejor que puede hacer, pues jamás se debe juzgar sin ponerse en los zapatos de quien está en ese momento en la situación. ¿Cómo decir qué es lo indicado si cada madre, cada hijo, cada familia es un mundo único y diferente?

Es por esto que admiro totalmente a las mujeres que, desde su rol de madres presentes en casa, han encontrado una forma de generar ingresos para la familia, de generar empleo para otros, y de brindar un servicio a otras madres para suplir las necesidades que tienen sus bebés, de ofrecerles guía y apoyo desde su experiencia. A estas madres las honro y las aplaudo por ser toderas, el soporte para la familia, las mujeres que se niegan a renunciar a su profesionalismo.
Y también admiro a esas mujeres que van a su trabajo, que siguen siendo profesionales, que son capaces de llegar a casa y no renuncian a su rol de ser madres, que en el tiempo “libre” se dedican a sus hijos y no sé cómo hacen para convertirse en pulpos y lograr hacer en ese momento lo que no pueden hacer mientras trabajan…

TODAS, TODAS SON EXCELENTES, son maravillosas, son únicas, por ser para sus hijos el mejor referente, por lograr lo que hace algunos años, jamás se hubiera pensado, en MAMÁS PRESENTES EN CASA O FUERA DE ELLA!

jueves, 29 de junio de 2017

COLEGIOS QUE EMBRUTECEN


¿Te llama la atención éste título? ¿Y qué tal que tu hijo esté en alguno de ellos???

¿Realmente es posible que un colegio “embrutezca” a un niño? Esa fue la pregunta que me hizo una colega, muy inquieta porque una madre le dijo que en un colegio X, estaban “embruteciendo” a su hija…

Si analizamos el término y lo que tendría que darse para que eso suceda, seguramente concluiríamos que no es posible “embrutecer” a una persona, ya que para hacerlo, tendrían que quitarle toda muestra, pensamiento o actitud de sabiduría, arrebatarle los conocimientos y casi que borrarle la memoria de toda experiencia previa que le otorgue un conocimiento; sin embargo, desde el ámbito educativo, como educadora, terapeuta y también como madre, reflexioné y logré entender, y entonces le respondí que SI, si es posible embrutecer, si es posible que un lugar, llamado colegio o incluso casa, embrutezca a un niño…

Sólo se necesita cumplir con algunas pautas para embrutecer a alguien, y oh sorpresa! Son pautas que si lo piensas, tu las viviste! Y peor aún, talvez algunas de ellas, TU LAS APLICAS!!!


Nos enseñaron, repitieron, inculcaron y nos aprendimos y NOS CREÍMOS, decretos que no nos sirven en la vida, que en una palabra nos EMBRUTECEN… Te voy a contar desde mi observación y reflexión lo que detecto en la educación, tanto escolar como familiar. Son decretos que nos quedaron súper arraigados en nuestro consciente, inconsciente, emociones y todo lo que podamos imaginar, y nos hicieron daño y nos siguen haciendo daño; algunos padres incluso piensan que está bien que eso suceda, en busca de un excelente promedio de calificaciones, olvidando que a ellos les hizo daño! Espero que a tus hijos no les alcance a llegar esa onda vibratoria que les arruina la vida.

Decreto 1: NO PIENSES!
Creo que es el más terrible! Los profesores no nos enseñaron a pensar de verdad, no nos enseñaron a cuestionar, es más, si tu los cuestionabas a ellos, uy! El resultado era terrible! No nos llevaron a reflexionar, entender, pensar, sino a memorizar, a tragar entero, y en casa, ni se diga! La frase conocida por muchos: Porque yo soy su papá y punto! Solo es una muestra de la poca posibilidad que teníamos de pensar, de cuestionar, de debatir con alguien… Y aún, se enseña a memorizar más que a saber por qué, cómo, de qué forma, dónde… Todavía nos enseñan que Cristóbal Colón descubrió América! Y ni modo de cuestionar eso! Porque corres el riesgo de ser enviado a terapia psicológica porque cuestionas!
Papá, mamá! Por favor! Cultiva en tus hijos el hábito de pensar, de cuestionar, de buscar otras respuestas, otras opciones.

Decreto 2: NO CREES!
Ya conocemos la historia del niño que desea hacer un dibujo hermoso en su clase de dibujo y la profesora finalmente lo hace dibujar una flor roja con tallo verde, tal como todos los otros niños… Crear no se fomenta, ni en los colegios ni en casa… los  módulos de estudio ya elaborados desde hace años para el preescolar, los currículos con los mismos contenidos desde hace años, los mismos procedimientos… en casa no es muy diferente, los juguetes poco creativos de finas marcas donde solo tienes que presionar un botón, las muñecas que cantan y bailan, no hay creatividad allí, pero somos felices comprando ese fino juguete para ellos. Han probado lo que hacen ellos cuando les das una caja vacía y un paquete de marcadores o pinturas? Ja! Esa caja se convierte en todo lo que ellos pueden imaginar!!! Y no termina al llegar a la adolescencia… tenía yo una compañera que era excelente en matemáticas y cuando ella lograba el mismo resultado que el profesor, pero con otro procedimiento, él profe le decía que estaba bien pero que no era lo que él le había enseñado y por eso no podía ponerle un 10! Eso no es cultivar la creatividad!
Papá y mamá, permite que tu hijo cree, con materiales, con ingredientes en la cocina…

Decreto 3: NO SEAS MÁS LISTO!
Hay tantas formas de decretarle esto a un niño! Si el chico es el más listo de su salón, generalmente no es bueno! Porque acaba rápido y se pone a molestar a los demás, los profes no saben qué hacer con ese niño, porque es inquieto, porque aprende más rápido que los demás, porque acabó antes del fin de año con todos los contenidos curriculares de ese grado y ahora no saben qué hacer con él… No seas tan listo! No seas el más listo! Y si el niño es sencillamente genial, no se sabe qué hacer con él… En casa es igual… el niño quiere hacer de todo! Y los papitos no saben qué hacer para que él descanse, pare, para que se quede quieto! De dónde se le quita la pila? Preguntan ellos…
Mamá y papá… los niños tienen tantas ganas de aprender! Pero no solo conceptos académicos, sino también aprender de la vida, aprender las rutas de buses, la ciudad, el clima, etc. Ellos y tu se pueden sorprender con la cantidad de temas y cosas que pueden aprender juntos!

Decreto 4: NO SEAS DIFERENTE!
Y cuánto daño les hacemos con este decreto!!! Solo con las odiosas comparaciones que hacemos entre ellos y sus hermanos, primos, vecinos, compañeros… en el fondo estamos esperando que sean iguales a otros, y nos olvidamos de respetar la diferencia… luego llegan al colegio y deben seguir siendo iguales a otros, se compara con el que lo hace mejor, todos deben vestirse igual con el mismo uniforme, deben hacerlo todo igual, no sirve que destaquen en algo especial o diferente, sino que se sigue valorando a quienes son buenos en matemáticas, los otros son del promedio…
Papá y mamá, cada niño tiene inteligencias en especial en las que destaca, y no todos vinimos a hacer lo mismo… hasta en una orquesta, cada instrumento es diferente!

Y uno más, aunque hay muuuuchos más, pero éste, es uno que en realidad me duele, porque es tal vez un decreto que jamás deberíamos tener ni dar…

Decreto 5: NO SEAS NIÑO(A)
Gran cantidad de tareas, terapias, refuerzos, evaluaciones, disciplina rígida, exigencias… a niños de tan solo 2 o 3 años! Si a los 2 años no te puedes salir del cuadrado para colorear, si a los dos años  no puedes llegar tarde al colegio, si a los dos años no puedes sentarte como quieras, entonces cuándo??? A los 10 no podrás y menos a los 20! Pero embrutecemos a nuestros niños haciendo que dejen de ser niños…

Así mamá y papá… estás embruteciendo a tu hijo? el colegio embrutece a tu hijo? Si es así, QUÉ ESPERAS??? NO SIGAS!!!
Y solo por si te lo preguntas, te diré: NO, no todos los colegios son así, NO todos los padres y familias embrutecen y, formar ciudadanos de bien, NO implica sacrificar la vida y la sabiduría de tus hijos!

Con Amor, 

LUZ NERY CORTÉS GARZÓN
Educadora/terapeuta
Coordinadora Liceo Montessori Home&School


martes, 28 de febrero de 2017

LA FAMILIA DEL NIÑO CON DISCAPACIDAD O DIFICULTAD COMPORTAMENTAL


Dice un viejo dicho “si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos”, y tal vez ilustra lo que en este momento siento. Estuve varias veces a punto de iniciar esta entrada en mi blog, sin embargo no arrancaba porque no encontraba exactamente qué era lo que quería decir, hasta que “mágicamente” empezaron a llegar a mi vida varias personas que atraviesan por diferentes situaciones pero todas con un mismo centro: Mi hijo tiene una discapacidad cognitiva, o en algunos casos, mi hijo tiene una dificultad de comportamiento o de socialización, etc. Y al conocerlos, siento el llamado en mi corazón de ofrecerles lo que yo se, lo que he aprendido, lo que he experimentado…
No es que para mi sea un asunto totalmente “superado”, es más bien una tarea que sigue pero que he logrado aprender a manejar y más que eso, es un asunto de entender cuál es el propósito de mi hijo con una discapacidad o dificultad en mi vida.
                       
Creo, con todo el respeto, que los neuropsicólogos, neurólogos y otros profesionales, se han dedicado a profundizar y decir qué es lo que debe hacer la madre con el niño, y es muy efectivo en muchas ocasiones, sin embargo, es poco lo que se dice sobre qué debe hacer la madre consigo misma, el padre, los hermanos… es como si se pensara que una discapacidad o dificultad, solo afecta a quien la posee cuando resulta que afecta de manera profunda a todos y cada uno de los miembros de la familia, afecta a los compañeros de escuela, a los vecinos…

Así que quiero dedicar un momento a esos seres ignorados: LA FAMILIA
Cuando una mujer va a ser madre, lo que menos espera es que su hijo tenga en algún  momento una discapacidad, así que sin importar la edad del niño, cuando llega esa noticia, es como si el autoestima se viniera al piso y llegara a -10, las preguntas casi inevitables sobre el por qué? Qué hice para merecerme esto? Y la negación posterior, etc… hasta que por fin, después del largo recorrido por muchos especialistas, llega el momento de aparente aceptación.
Y digo “aparente” porque a mi modo de ver, en realidad no es aceptación sino más bien como una “resignación”. La diferencia entre una y otra está en la tranquilidad y la capacidad de incorporar esta nueva situación a la vida diaria de la familia sin intentar negar ni disimular… pero aún, eso no quiere decir que la familia esté emocionalmente equilibrada, que haya logrado captar el propósito de la presencia de ese ser en sus vidas y mientras eso no suceda, entonces la dificultad sigue y sigue…
Así que aportaré desde lo que sé, lo que creo y lo que he experimentado…
  •        Todo empieza por la elección…
Desde una idea muy espiritual, debo decir que todo hijo elige a sus padres; es más, que la llegada de un ser, es un pacto entre los padres y ese nuevo ser desde mucho tiempo atrás, que llega en el momento que debe llegar y con experiencias que enriquecen el propósito de vida de cada uno. Los padres son elegidos perfectamente, no hay equivocaciones ni accidentes, y los padres siempre están listos para afrontar y avanzar en cualquier situación. En ese orden de ideas, si tu eres el padre o madre de un niño con discapacidad o dificultad, creeme que tu estás listo para crecer con esa experiencia, y te invito a que no te dejes vencer por el miedo y el ego que te dice que no sabes cómo hacerlo.
  •           Luego viene el diagnóstico…
Ese duro momento que nadie quiere vivir ni escuchar… a veces rodeado de poco profesionalismo y respeto de los especialistas, y otras veces es el resultado de un proceso largo lleno de pruebas, test, exámenes y otras situaciones que no son nada fáciles de afrontar. Y la pregunta es clara: Si tu hijo tuviera realmente alguna discapacidad terrible, dejarías de amarlo? Siempre que pregunto eso, la respuesta de todos es NO! Entonces, ya tenemos lo más importante, que es tu amor incondicional. En este punto, también siempre me gusta, me encanta decirle y pedirle a las familias: ACEPTA EL DIAGNÓSTICO, MAS NO EL PRONÓSTICO! Se los pido de todo corazón!!! El primer diagnóstico que tuvo mi hijo (de 6 que ha tenido) a los dos años y medio fue poco alentador, pero además, el neurólogo me aseguró: “Tu hijo va a tener muchas dificultades para aprender, y solo cuando tenga mas o menos 10 años, y si va a un colegio para niños especiales, va a aprender a leer, antes es imposible, así que ten mucha paciencia.”. Gracias a Dios no acepté el pronóstico. Simón aprendió a leer a los 3 años y medio, y nadie le enseñó. Como madre, no puedo permitir que nadie le ponga límites a los logros de mi hijo, porque si yo creo que así va a ser, sencillamente, así será! Sorpréndete con sus logros, déjate sorprender, y celebra cada avance como el más maravilloso y gigante de todos!
  •           Sigue la autoestima…
El amor real que yo tenga por mi hijo, TAL Y COMO ES, será el amor que él tenga por si mismo y el amor que los demás tengan por él. No lo consideres menos, sin embargo ten en cuenta sus capacidades; no lo trates como un inútil, pero baja el nivel de exigencia y perfeccionismo con él. En otras palabras, AMA A TU HIJO DE VERDAD, DE CORAZÓN, Y NO SOLO DE PALABRA. Es normal que algunas veces te sientas desesperado, angustiado, sin saber qué hacer ni cómo responder ante sus actos, y está bien hacerte a un lado, respirar profundo, pedir ayuda, pedir guía, pero después de todo eso, vuelve al amor… es tu hijo y de ninguna forma dejarás de amarlo, o si? Suelta la culpa, deja de pensar que se está “vengando” de ti, porque sencillamente no tendría por qué hacerlo, tu no le has hecho nada… piensa en cualquier situación como un reto de amor para ti.
  •           Y ahora ACEPTA!
Para entender lo que realmente significa aceptar, te pondré un ejemplo: Cuando eras niño e ibas a la escuela, y hacían las izadas a la bandera y te ganabas una banderita, la ponían en tu pecho, visible, donde todos supieran que tu eras el ganador, se exhibía con orgullo! Eso es aceptar! Pero encuentro muchas familias, que sin darse cuenta, se aíslan, se separan del resto del mundo; algunos padres cambian de empleo, de casa, y casi todos, dejan de ir a las fiestas infantiles a las que invitan a sus hijos, se separan del resto de la familia, por temor a pasar una vergüenza, a que sean comparados con otros niños o a ser señalados. Debo decirte también que TU ACEPTACIÓN ES LA ACEPTACIÓN DE OTROS HACIA TU HIJO. Si portas con orgullo tu banderita, los demás te miran con admiración, así que porta con orgullo a tu hijo… La sugerencia que puedo darte en este punto, es que lo acompañes siempre y no le pierdas ni el ojo ni la mano! Es decir, acompáñalo tu a controlarse, hasta que poco a poco logre él mismo controlarse. El tiempo que sea necesario.
  •           Observa todo el tiempo
Como madre, educadora y terapeuta, te puedo asegurar que si tomas el tiempo y la paciencia necesaria para observar a tu hijo, vas a encontrar que él mismo te va a demostrar lo que le gusta, lo que le disgusta, la forma como aprende, cómo comunicarse, todo! Tu puedes ser el mejor maestro para tu hijo y al mismo tiempo aprender de él como tu mejor maestro. Con el respeto que se merecen los terapeutas ocupacionales, de lenguaje y todos los demás, tu tienes ojo de madre, de padre, de hermano…  y puedes detectar mucho más en un día que un terapeuta en una sesión, entonces observa.
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  •     Proyecta y planifica
Proyecta la forma como tu hijo se integre a la vida cotidiana de la familia, planifica la forma como todos puedan participar, incluso si tiene hermanos pequeños, y que nadie sienta que es un obstáculo sino que lo acompañen a hacer parte de su rutina.
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  •       Se honesto
Decir que un hijo con una discapacidad es un “regalo” es fácil, pero sentirlo, vivirlo y ser coherente con esa idea, es otra cosa… tendrás momentos de angustia, otros de gran felicidad y otros de culpa, todo va de acuerdo a como ellos estén, y no es sencillo sentirse desesperado y que otros que no lo han vivido te pidan que tengas paciencia, así que mi amorosa sugerencia, es que seas honesto con tus sentimientos y emociones, de esta forma regresarás más rápidamente al amor…

Y finalmente, después de algún tiempo, con mucho amor y sabiduría, entenderás que eres el mejor padre que tu hijo pudo tener, que tu hijo te necesita y tu a él, que el aprendizaje es mutuo y que la felicidad es inmensa.

Para terminar, dos cosas: 1. Si tu eres amigo, vecino, familiar, compañero, de alguna persona con un hijo en esta situación, te pido que le brindes apoyo y comprensión, la familia muchas veces se siente avergonzada por lo que ellos pueden llegar a hacer y sin saber cómo explicar lo que sucede. Una buena dosis de "tranquilo, yo acepto a tu hijo" es el regalo más maravilloso que ellos pueden recibir.  Y 2. Quiero agradecer a cada persona que con su experiencia ha contribuido para que yo pueda transmitir este mensaje a otros, para que al hacerlo, entiendan que no están solas… y de todo corazón, que al menos cuentan conmigo. 

Con inmenso amor, 

LUZ NERY CORTÉS G. 
Educadora/Terapeuta 
Coordinadora Liceo Montessori 

domingo, 29 de enero de 2017

MI HIJO ES MUY COMPETITIVO

Otra consulta que usualmente tienen padres de familia cuando buscan apoyo para sus hijos, es aquella donde no saben qué hacer porque su pequeño es altamente competitivo, se frustra cuando no es el ganador en los juegos, que se molesta, se aisla o tiene diferentes reacciones, y que poco a poco logran que los padres se sientan avergonzados por la misma reacción fuerte y poco resiliente o porque ya se dan por derrotados antes de intentarlo.
Algunos no soportan perder en un juego de mesa o un deporte, incluso se molestan mucho cuando otro tiene mejores calificaciones que ellos, y si van a la piñata y no logran atrapar nada, entonces pueden arruinarse la fiesta...
La verdad es que podría dedicar esta entrada del blog a sugerir lo que se debe o no hacer para manejar esto, y lo haré pero solo un poquito, ya que antes que eso quiero que reflexionemos como padres, con la mano en el corazón y en la cabeza, o en el “considere”, para entender de dónde viene esa intolerancia a la frustración y trabajemos juntos en ella. 

PRIMERO LO PRIMERO…
Estamos sumergidos en una sociedad, sistema y educación que nos forma para la competencia. Por favor, aceptémoslo!!! El que es reconocido y felicitado es el mejor, nadie recuerda al segundo, y no reconocemos que no queremos perder… la escuela felicita y le dan medalla al mejor, las empresas reconocen al mejor, al primero le decimos ganador, los otros son solo eso: los demás. Si eres consciente, muy consciente, comprenderás que la mayoría de los padres preguntan: “Qué puesto ocupaste?”, y dicen cosas como que debes esforzarte por ser el mejor, porque eso es ser excelente, etc…  es cierto, es bueno ser excelente, pero la excelencia no es una calificación… Y claro, ellos quieren ser los primeros porque saben que a papá y mamá les encanta eso. Entonces:
CLAVE 1: RECONOCE CON TU HIJO QUE ES MUY RICO GANAR!!! A nadie le gusta perder! Esto es honesto contigo mismo y él le dará valor a eso. Y dale importancia a otros aspectos, como “A quién ayudaste hoy?”, “Fuiste buen compañero?”, etc.

Y después de ser muy honestos, continuemos…

Retomemos el disfrute, el goce, la alegría de solo hacerlo por hacerlo, la misma que sentimos cuando somos niños pequeños. Me encanta ver a mi hija Aurora de solo 3 años cuando juega al “Lobo estás?” porque es feliz corriendo y luego dejando que la atrapen, ríe a carcajadas, es inmensamente feliz!!! Ella no piensa aún que debe “ganar” solo quiere disfrutar… esa capacidad es la que debemos rescatar! Y aquí me viene a la memoria un gran chico, Samuel! Cada vez que juega a algo, sin importar si gana o no, dice: “No importa teacher! Lo más importante es participar!” Ufff que sabiduría!!! Y en solo 5 años. Eso es!

CLAVE 2: PREGÚNTALE A TU HIJO: “OYE, ¿TE DIVERTISTE?” y que de la forma que sea, su respuesta final sea un SI, y con esa respuesta cierra la conversación. Si quiere sacar excusas, vuelve el rumbo de la conversación ayudándole a recordar buenas experiencias hasta que comprenda que SI fue divertido.

Para continuar cultivando el manejo de la frustración, realiza constantemente actividades sencillas como juegos de mesa que no se terminen, interrumpe antes de terminar, bajo la excusa de que ya se divirtieron y no hay necesidad de un “ganador” porque solo jugar ya los hace ganadores.
CLAVE 3: ACTIVIDADES DE “NO HAY GANADOR”.

Continuando con el proceso, es definitivamente enriquecedor que tu hijo participe en obras sociales y actividades solidarias, donde tenga la oportunidad de compartir ante todo con otros niños iguales a él pero que no tienen las mismas oportunidades. Puede ser en desventaja económica o con alguna discapacidad cognitiva, compartir con ellos, le permite sentirse ya en si mismo un ganador y tomar consciencia de lo que es realmente importante en la vida.
CLAVE 4: EXPERIENCIAS QUE LO AYUDEN A COMPRENDER QUE YA ES UN GANADOR

Y para reforzar aún más, y si estás pensando que cierto grado de competencia es bueno y necesario para que se esfuerce y haga las cosas bien, entonces aquí va esta clave: practicar algún deporte o actividad donde no tenga necesidad de ganarle a otro, sino ganarse a si mismo. Eso es competencia consigo mismo. Una carrera donde tomen el tiempo y luego vuelva a hacerlo para ver si ha mejorado, no es competir con otro, sino consigo mismo. Mientras aprende a manejarlo, evita que tu hijo participe en concursos, rifas, juegos de contacto y combate, etc.
CLAVE 5: LA COMPETENCIA ES CONSIGO MISMO!


Y finalmente, tranquilízate, en la mayoría de los casos, esta etapa pasa y cuando llegan a la adolescencia ya no quieren competir por nada ni ser los ganadores de nada! Bríndale la compañía necesaria y el amor suficiente, sin gritos, ni molestias, solo acompáñalo con paciencia, límites claros y suficientes explicaciones. No intentes que tenga la mentalidad de un adulto y que todo lo comprenda de inmediato, algunas veces, para ellos es difícil entender el mundo de los adultos, así que se flexible, acompaña, ama y fluye también disfrutando estos momentos. 

Con amor, 

LUZ NERY CORTÉS G. 
Educadora/terapeuta
Coordinadora Liceo Montessori Home&School

lunes, 16 de enero de 2017

EL COLEGIO PERFECTO!

Antes de empezar a escribir esta entrada de mi blog, pensé mucho en lo que realmente quería decir a quienes lo leen, porque he recibido tantas consultas sobre qué opino de tal o cual colegio, y también tantas consultas donde los padres están cansados del colegio de renombre donde estudian sus hijos, que al final encuentro que es difícil tener una postura que sea entendible para todos y que no genere malestar o un debate sobre cuál es mejor o peor. 
Entonces, recordando historias, mi propia experiencia con mis hijos, con el liceo que actualmente coordino, y las experiencias que muchos padres me comparten sobre sus hijos, decido finalmente escribir y darle un enfoque a este tema. 


Algunos padres y educadores, dicen que el colegio perfecto no existe, sin embargo yo quiero decirte que si existe, y no solo uno, sino varios! Pero antes de explicarte mi respuesta, voy a pedirte que recordemos un poco y reflexionemos sobre algo y seré directa: En preescolar, todos los colegios, jardines, guarderías, parecen perfectas, y esto se debe ante todo a una razón: EN PREESCOLAR NO TIENES QUE OBTENER CALIFICACIONES PARA GANAR EL AÑO!, en el aula preescolar todo es bello, decorado, libre, flexible, la profe te recibe con un abrazo, todos son tus amigos, todos los compañeritos alientan al que es más “lento” y le ayudan, en preescolar existe la solidaridad, todos estamos juntos en una mesa, compartimos y cantamos juntos! Preescolar es una maravilla! Y entonces hasta allí todo es perfecto!
LUEGO… 
Llega el momento esperado por todos: LA PRIMARIA!
Y con la primaria, llega la exigencia: No te pares, no te muevas, haz silencio, presta atención, las filas de sillas derechitas, el examen, la calificación, las tareas interminables, el dictado, desatrasarse, la nota por indisciplina, etc… todo cambia y entonces el colegio que parecía tan perfecto ya no lo es. Y es que parece que para encajar en ese nuevo esquema, no se necesita el colegio perfecto sino que el niño sea perfecto, para que los profesores no tengan ni una queja de él y los padres puedan estar tranquilos y felices, y encontrar un niño perfecto con esos parámetros, es un poco difícil… 
Y entonces se hace evidente la necesidad de preguntarse lo que insisto mucho, muchísimo en preguntarle a los padres cuando están escogiendo un colegio: CÓMO ES TU HIJO? QUÉ HABILIDADES TIENE? LO QUE TU ESPERAS DE ÉL, ES ACORDE CON LO QUE ÉL ES? QUÉ SIGNIFICA PARA TI UNA EDUCACIÓN ADECUADA PARA TU HIJO? 

Resulta que si los papitos se preguntan esto antes de elegir un colegio, van a descubrir que algunos que consideran buenísimos, tal vez no lo son para sus hijos, y viceversa. Y comparto en este momento el caso de una hermosa niña que conozco desde que nació y sus padres eligieron el colegio que en la ciudad tiene el mejor icfes, porque querían que estuviera “bien estructurada” académicamente hablando; cuando llegó a los 11 años, era una niña triste, con pocas sonrisas en su rostro, “malas” calificaciones y una cantidad de exigencias encima, el colegio excelente con la súper sede campestre no cumplía con algo básico: que ella se sintiera bien… después de dar vueltas, sus padres decidieron buscar otro colegio, con las características ideales para el desarrollo de su hija y ahora, dos años después, es una niña feliz, líder en su colegio, reconocida y elogiada por tu talento y sus calificaciones… es el colegio perfecto para ella! Y sus padres también están felices ahora!

En mi caso particular, cuando tuve que elegir un jardín infantil para mi hijo, me ofrecieron uno con una súper sede campestre y me dejé llevar por eso, ya que a mi hijo le gustaban mucho las plantas y los animales. Pero, cada vez que iba a recogerlo, Simón no estaba en su salón, la profe no sabía dónde estaba… por supuesto, estaba en la granja… Tres meses después, la directora nos indicó sabiamente que tal vez Simón necesitaba otro lugar diferente. Y entonces, encontramos un jardín infantil nuevo, pequeño, sencillo, con pocos niños y mucho amor, y allí Simón fue feliz y aprendió como nunca! Ese jardín tan pequeño y sin gran zona verde, fue perfecto para él! 

Papitos y mamitas, el colegio perfecto si existe! Y lo descubrirás porque es totalmente acorde a la forma de ser de tu hijo y tuya como padre de familia, es un lugar donde tu estarás confiado por saber que ese lugar aportará de verdad al desarrollo de tu hijo, y no será el colegio que llene de notas y quejas la agenda, porque no tendrán la más mínima necesidad de quejarse. 

Pistas para encontrar el colegio perfecto para tu hijo: 
1. Haz un inventario de tu hijo y tu familia: Cómo es? Qué le gusta? Qué no le gusta? Cómo aprende? Les gusta hacer tareas en casa? 
2. Revisa si tu hijo aprende de manera tradicional o si se adapta mejor a una metodología alternativa. En este punto, papá y mamá, hay que leer, investigar, buscar información, la única forma de aprender no es el tablero y el cuaderno, hay muchas otras y en Cali y en todas partes ya hay muchos colegios que le apuestan a una educación diferente para estos niños que son diferentes, más ágiles, más inteligentes con menos palabras y más acciones. 
3. Decide qué es lo que de verdad quieres tú como padre dejarle como regalo de vida a tu hijo. La educación es un regalo de vida y los regalos se disfrutan, no se sufren, no se padecen! Muchos padres tienen que terminar repitiendo primaria y bachillerato con sus hijos para poder ayudarles con las tareas que no logran entender en el salón de clases, eso es casi una tortura para todos! Permite que tu hijo disfrute ese regalo y que él también participe en la decisión. 
4. No tomes decisiones sin probar! Que tu hijo vaya a todos los posibles colegios, que esté un día, que observe, que experimente! Solo así podrá saber qué quiere de verdad y qué le gusta más. 
5. No esperes que tu hijo aprenda como tu lo hiciste, él es diferente! 
6. No decidas por las calificaciones, la antigüedad ni la reputación del colegio. Para tu hijo, tal vez eso no importa mucho, y solo quiere aprender tranquilo. 

Como puedes ver, el colegio PERFECTO para tu hijo SI EXISTE! Puede estar a la vuelta de tu casa, solo necesitas definir y observar las diferentes opciones para tomar la mejor decisión posible, y de esta forma garantizar un poco más que su paso por el colegio será un asunto divertido y alegre, donde de verdad se sienta feliz mientras aprende. 

Con amor, 

LUZ NERY CORTÉS G. 
Educadora/terapeuta 
Coordinadora Liceo Montessori Home&School 

martes, 3 de enero de 2017

UNA MASCOTA PARA JUANITO

Juanito tiene 1 año, es un niño hermoso, despierto, sano… aún no va al jardín infantil porque sus padres han decidido que es pronto y tienen la oportunidad de que el niño sea cuidado y atendido por ellos y su abuela. Todo va perfecto para Juanito, hasta que a su padre se le ocurre que ya no quiere más a la mascota que han tenido durante un buen tiempo en casa y que incluso vio nacer a Juanito… el niño no lo sabe, es muy pequeño aun, pero su mascota tendrá que irse de la casa… el papá no lo sabe, pero el niño tiene su corazón en ese pequeño ser que lo acompaña y que es su amigo, además de su única oportunidad de desarrollarse afectivamente con alguien diferente a su familia de sangre… Si el niño pudiera hablar, seguro que le pediría a su padre que permita que su mascota continúe en la casa. 
Como esta historia, hay muchas, de padres, abuelos, madres, etc que consideran que la mascota en la casa es un estorbo o una obligación más, pero no pueden ver más allá y entender lo que un animalito en casa puede aportar, tanto para los niños como para los adultos. Una mascota es un compañero fiel, que nos brinda más beneficios que problemas. 
Aquí te cuento algunos datos que están comprobados!
- Una mascota es estimulación continua para el niño, diferente a los adultos que lo rodean, alguien que siempre se mueve a su alrededor, un amigo a quien acariciar o con quien jugar. 
- Los animales no son ajenos a la presencia del niño, alguien más débil y delicado. Son muchos los perros que actúan como fieles protectores, ellos saben que ese ser indefenso necesita ayuda, sabe que debe tratarlo de un modo diferente.
- Los perros, los gatos, los pájaros, los conejos… son reconocidos por los niños como “miembros” importantes dentro del entorno familiar. Alguien a quien observar, atender y respetar y aprenden esto para tratar también con respeto y atención a otras personas. 
- Los niños aprenden desde muy temprano que la mascota es un miembro más de la familia, y como tal, tiene necesidades y merece la misma atención que todos. El perro o el gato, va a ser el primer ser vivo del que el niño va a ocuparse, lo verá crecer con él, padecer enfermedades, sabrá que siente frío y hambre como él… y que todo ello, requiere una responsabilidad.
- Los animales son grandes magos de las emociones. Totalmente comprobado!!! Son fieles compañeros capaces de darnos esa sonrisa cuando más lo necesitamos, ese amigo fiel que se sentará junto a nosotros cuando nos sintamos solos. Las mascotas, son esas piezas esenciales que nos dan amor de forma gratuita. Sin esperar nada a cambio.
- Si los niños crecen junto a ellos, desarrollarán sus habilidades emocionales con más facilidad. Dispondrán de una mayor empatía para reconocer si su animal está tranquilo, alegre o inquieto. Sabrá lo importante que es respetar a los demás, la importancia de cuidar, respetar, acariciar, acompañar… son los mejores  amigos en cualquier etapa de sus vidas.
Personalmente, crecí con una mascota en casa, pero luego murió y ya no hubo más mascotas. Muchos años después, los neuropediatras nos recomendaban tener una mascota en casa para el beneficio de la socialización de Simón, mi hijo, sin embargo yo no estaba dispuesta a tener una responsabilidad más en casa. Un día, mi amiga Perla encuentra un perrito hermoso en la puerta de su casa y no logramos encontrar su familia… ante la insistencia y la complicidad de mi esposo, decidimos llevarlo a casa. Simón reaccionó de inmediato, lo integró a la familia y ya no lo deja para nada, Aurora, mi niña de 3 años, juega con él y le habla como si fuera su hermanito menor o algo así… ella lo llamó “Coco”. Tres meses después, Coco se escapó de la casa, y al día siguiente me informaron que estaba herido… mi hermana lo recogió, pero Oh sorpresa! No era Coco! Era otro perrito, muy parecido, con una patica fracturada que nadie iba a querer tener, pues la cirugía cuesta mucho dinero, y entonces apareció otro complice: Mi hermana Claudia Lorena… quien pagó la cirugía para que nos quedemos con el nuevo Coco. Y como todo es perfecto, dos semanas después de la cirugía de la patica, aparece de nuevo el primer Coco! Él nos encontró! Ahora tenemos dos Cocos! De manera asombrosa, uno se parece a Simón y otro a Aurora! Son hermosos los dos y tan diferentes! Y lo más importante es que Simón ya aprendió incluso a sacarlos a hacer sus necesidades y estar atento a ellos, un gran logro! Aurora es suave con uno y brusca con otro, los niños aprenden a diferenciar cuando un ser necesita amor y cuando quiere jugar, es impresionante! 
Cuando me preguntan, ¿A cuál vas a regalar? Yo les respondo: A NINGUNO!!!
Aprovecho en este punto, para darle las gracias a mi esposo, a Gabriel, por su paciencia… cada mañana, sin falta, lo despiertan los dos Cocos a las 6:00 a.m. para que los lleve a hacer sus necesidades, y él, a veces enojado, otras resignado y otras contento, los lleva y los espera atenta y pacientemente… Gracias!!! 
También agradezco a VetCasa Cali, que nos brindó la primera asistencia a Coco 2, la clínica veterinaria Paraíso de la Mascota y el dr. Mauricio Villalobos quien con mucho amor y paciencia ha realizado el tratamiento al travieso Coco2 para que su patica vuelva a estar bien. Su calidad es impresionante!
Finalizo diciéndote que desde mi experiencia, todo niño debería tener una mascota, ellos permiten que los niños se relacionen en armonía, y si decides lanzarte a esta aventura, descubrirás lo hermoso que es! 

Con amor, 
LUZ NERY CORTÉS G. 
Educadora/terapeuta/Maestra Reiki

lunes, 5 de diciembre de 2016

¿EL NIÑO DIOS EXISTE?

Llegó diciembre, época de alegría y felicidad, y por supuesto, la Navidad, acontecimiento que da pie para hablar de la pregunta que muchos niños hacen y que los padres por lo general, esperan y reciben aterradoramente… Papá, mamá, ¿EL NIÑO DIOS EXISTE?

                  

No solo es esa pregunta, hay muchas en torno al tema…
-          ¿Papá Noel existe?
-         El niño Dios (o papá Noel o santa), cómo saben qué quiero yo? Y de dónde saca el dinero?
-          Cómo hace para traer los regalos hasta mi casa?

Y muchas otras preguntas que cuando se descubren de verdad, hacen que algunas veces los niños lo tomen como algo normal, pero en otras ocasiones se duelen por el “engaño”.

No es que yo tenga la respuesta total y definitiva, solo quiero contarles ideas de lo que he visto que funciona, por supuesto, todas basadas en la honestidad, porque Clave No. 1: Responder con mentiras cuando ellos ya empiezan a sospechar la verdad, no es nada recomendable!

En realidad, desde la tradición católica o religiosa que la mayoría de los Colombianos tienen como formación, tendríamos que decir que el niño Dios si existe! Porque así nos enseñaron y alguna vez sucedió, Pero, seguro que aparece el niño que se preguntará como lo hice yo alguna vez cuando era niña, cómo es posible que el niño Dios nace en diciembre y tres meses después en semana santa lo crucifican? Y nace cada año? Mi cabeza dio vueltas y vueltas, además de la poco asertiva respuesta de mis padres que preferían guardar silencio y pedirme que no preguntara tanto…
En ese caso, lo mejor es basar absolutamente todo en una historia verdadera. Eso quiere decir que está bien decirle que hace muchos años nació Jesús en una pesebrera, etc… y que cada año celebramos que eso sucedió y que por eso nos damos regalos físicos como muestra de la felicidad por el regalo de la vida de Jesús…  Así como cada año nos damos regalos por el cumpleaños. Y que Jesús nos da regalos para el corazón y nos da la posibilidad y la bendición de tener muchos regalos físicos como los juguetes, ropa, etc.  OJO! Esto aplica para niños un poco grandecitos que puedan entender la diferencia entre un regalo físico y otro del corazón, como de 7 años en adelante, pero difícilmente funcionará para uno más pequeño.

En el caso de papá Noel o Santa, o San Nicolás, es incluso más sencillo aún, pues es conocida ya la historia del hombre que repartía regalos a los niños cerca del solsticio de invierno, y aunque ese hombre ya murió, su espíritu nos sigue dando regalos para el corazón y asegurándose de que nuestra familia pueda darnos los otros regalos.
Formas para resolver el dilema podemos encontrar muchas, y en todos los casos te recuerdo la importancia de la honestidad, o al menos una versión basada en la honestidad.

Y por el otro lado, aprovechar la difícil pregunta, para que tu hijo entienda que la navidad es época de felicidad y de lindos sentimientos y actos con las personas, no solo se trata del regalo, sino también de preparar el corazón.

¿Decir o no la verdad?
Todo el tiempo! Entre más intentes enredar y distraer, más difícil será mantener la mentira. Solo que no hay necesidad de complejizar  ni de arruinar con la inocencia y la magia de la infancia, como algunos adultos perversos lo hacen al decir: “El niño dios no existe, los regalos los traen los papás”. Porque eso al final genera sentimientos de engaño y frustración.

¿Y qué tal si tu también vuelves a vivir la magia, la ilusión y le pides algún regalo al niño dios, a santa, a papá Noel? Vas a experimentar una sensación linda que te invade de ternura y magia, y tu sabes bien que esa carta va a llegar a su destino.

Con amor,


LUZ NERY CORTÉS G. 
Educadora/terapeuta
Coordinadora Liceo Montessori Home&School