Los
padres de todas generaciones se han esforzado en hacer que sus hijos sean
buenos hijos, lo cual se traduce en responder bien, obedecer y seguir la norma.
Sin embargo, es curioso que cuando le preguntamos ¿qué significa eso de
obedecer?, entonces no saben definir bien. Muchos no se sienten bien con la
idea real de pedir que sus hijos sigan instrucciones, pues al mismo tiempo
quieren que sean líderes y que tengan su propia opinión y carácter. Otros,
casi todos, esperan que sus hijos sean obedientes pero con ellos.
Me
gusta contarles el significado de esa palabra mágica:
Obedecer:
"Cumplir la voluntad de quien manda o lo que establece una ley o
norma."
Así
aparece en google.
¿En
realidad quieres que tu hijo se adapte y se "trague" la idea de
cumplir la voluntad de quien manda? No lo creo, y por si acaso es
cierto, entonces déjame preguntarte si deseas que sea un adulto que
solo siga la voluntad de otro... Realmente no lo creo! Porque la mayoría
de los padres desearíamos que nuestros hijos sean sus propios jefes, que sigan
su intuición, su voz interior, su corazón, que sean felices, que no traguen
entero, que sepan expresar su idea, porque eso es muestra de liderazgo y eso lo
deseamos todos para nuestros hijos. Así que tal vez la intención no es que
obedezca, sino otra...
Así
que te voy a proponer algo corto y sencillo... enseñemos de responsabilidad más que de obediencia.
Te
cuento mis razones:
1.
Cuando cualquier ser humano aprende a ser responsable, entonces actúa más en
consecuencia de lo que él mismo quiere o no quiere que suceda, y menos en temor
a lo que otros digan o hagan.
Me
explico... si tu hijo comprende de manera responsable, la consecuencia de no
bañarse, va a decidir hacerlo sin que tu se lo pidas, sin tener que obedecerte.
Actuará porque es responsable consigo mismo y porque entiende la consecuencia,
no por temor al "castigo".
2.
La adolescencia, esa etapa donde los chicos naturalmente no desean obedecer a
sus padres, es terrible entre más insistan los padres con la obediencia. Si tu
hijo (a) ha aprendido a ser responsable, va a ser mucho, creeme, muuuucho más
sencillo.
3.
La obediencia genera ganas de liberarse, mientras que la responsabilidad no. Me
sorprendo cuando llegan al Liceo algunos niños que vienen reprimidos y cansados
de obedecer, porque ellos se sorprenden al ver que no tienen que obedecer!
Claro, si deben ser consecuentes con sus actos y ser responsables, pero lo
hacen sin temor porque saben que no hay sanción.
Y
entonces, dirán, ¿cómo hago para que sea responsable? Y eso si que es una tarea
grande para papá y mamá...
1.
Elimina los castigos!!! No atemorices!
2.
Fortalece las reflexiones. Cortas, sencillas, con ejemplos prácticos y
extremos.
3.
Mantener el amor por encima de todo! NO le quites el amor a tu hijo aun cuando
estés muy molesto.
4.
Se razonable!. Por un día que no coma todo el plato de comida, no pasará nada.
Si es ya cotidiano, entonces explícale claramente por qué le pides algo, dale
ejemplos sencillos, y escucha sus motivos. Y si se niega rotundamente sin dar
ninguna explicación, hablale de las consecuencias, dejalo que decida y mantente
firme en las consecuencias, naturales o un poco impuestas. Ejemplo: Te dará
hambre y no podrás comer postre. La consecuencia natural es que le dará hambre,
la impuesta es la ausencia de postre; mantente firme en la ausencia de postre y
no lo hagas ver como un castigo.
5.
Pregúntale: Qué crees que pasaría si... (si no te bañas, si rompes un vidrio,
si le pegas al hermanito, si no te comes la comida...)
6.
Dale opciones para elegir, no impongas una sola
7.
Permítele que él mismo ponga opciones. ¿Qué propones tu? ¿Qué podemos hacer?
8.
Establece acuerdos y consecuencias por no cumplirlos. Y mantente constante, la
responsabilidad no se logra de un día a otro, puede tomarte meses, pero seguro
que lo lograrás.
9.
Permítele que experimente las consecuencias de sus actos! No intentes evitarle
el dolor ni la frustración, en su medida, ellos pueden afrontarlo y aprenderán
de esto mucho más que de sermones.
10.
Por encima de todo, recuerda que tus hijos tienen una vibración diferente,
ellos son libres, vienen SIN MIEDO! (lo repito cada que puedo!), y por eso no
quieren solo obedecer, solo seguir a alguien, porque no temen a nada. Ellos
quieren razones propias y que tu llegues a las verdaderas razones.
Sembrar
más responsabilidad y menos obediencia es una tarea larga, exige constancia,
disciplina, amor y firmeza, tanto contigo mismo como con ellos, sin embargo, te
aseguro que el resultado es fabuloso.
Puede
ser difícil, a nuestra sociedad le encantan los obedientes, pero no
podemos darnos el lujo de seguir el juego del poder y el temor, por
nuestros hijos! ya es momento de ser conscientes, de despertar. Si lo haces,
tendrás unos hermosos hijos conscientes, responsables, con un criterio propio
impresionante y una inmensa capacidad para ser felices y respetuosos, porque
cuando eres responsable, una consecuencia es el respeto a si mismos y a otros.
¿Te
animas? Dale! Y si necesitas ayuda me cuentas!
Un
abrazo,
LUZ NERY CORTÉS G.
Coordinadora
Liceo Montessori Home&School
Terapeuta/Maestra
Reiki
¡súper!
ResponderBorrarhola quisiera saber como puedo aplicar ese método con un niño con trastorno de integración sensorial ya que sus emociones son muy volátiles y a veces tratar de corregirlo es frustante, a veces siento que no voy a poder.. por favor orientarme, para hacerlo mejor gracias!!! me puedes responder en mi correo: nini-j-h@hotmail.com nini sanchez
ResponderBorrarExcelente manos a la obra a cambiar al mundo desde el amor...
ResponderBorrarGracias.