Desde que el tema de niños y adolescentes índigo, cristal, arcoíris y diamante empezó a conocerse más, cada semana encuentro madres y padres interesados en saber si sus hijos hacen parte de alguno de estos grupos. ¿Y mi hijo qué es? ¿Puede tener de varios? y muchas otras preguntas curiosas.
Antes que nada, valoro y admiro su deseo de conocer, de aprender, de entender cómo hacer las cosas mejor para sus hijos. Una madre o un padre consciente es lo que más necesitan los niños en este momento.
Y sin embargo, con infinito respeto, como educadora, facilitadora y terapeuta, retomo las palabras de Nancy Tappe (reconocida investigadora de niños índigo): “y si tu hijo fuera blanco o negro, o amarillo o rojo, lo amarías más o menos?” Con esto no quiero decir que no sea importante reconocer si el hijo es un índigo o un cristal, quiero decir que lo realmente importante es reconocer primero que todo, que nuestros hijos, con la edad que tengan, desde el vientre materno, tienen una gran misión en la tierra, y tiene que ver con llevarnos al despertar de nuestra conciencia, enseñarnos a amar más y a odiar menos, a compartir, a amar y respetar la tierra, a relacionarnos mejor con los animales, a elevar nuestra vibración de modo que nos sintamos UNO con todos y con todo. Algunos lo harán de una manera fuerte y retadora, como los índigo, y otros lo harán de una manera pacífica y totalmente equilibrada como los cristal y arcoíris, pero todos, definitivamente todos nos enseñarán algo. La verdadera labor de todo adulto en la tierra, es ayudarlos a ellos a que cumplan su gran misión, pues salvarlos a ellos es salvarnos a nosotros mismos. Cuando nos conectamos con ellos, logramos conectarnos con nuestro propio niño interior, y empezar a sanarlo, porque es inevitable conocerlo y no querer sanar sus heridas.
Estamos en un momento ideal de la humanidad, donde empezamos a comprender que es necesario un cambio, y ese proceso debe iniciar por nosotros mismos. Cada vez hay más personas que cambian sus alimentos para ser más saludables y vegetarianos, cada vez se practica más yoga y meditación, es momento entonces de hacerlo también con nuestros niños, de enseñarles la forma de reconectarse con la energía del universo, ellos lo harán fácilmente y lo disfrutarán mucho, y al mismo tiempo logran equilibrio, tranquilidad, paz, armonía. ¿Qué más podría un padre pedir que tengan sus hijos? De allí se deriva todo lo demás.
Si como padre ya entendiste que su vibración es diferente, que hay una misión hermosa y valiosa en ellos, entonces tal vez ya estás listo para descubrir cuál es la de tu hijo y luego avanzar de su mano para cumplir su misión.
Este planeta necesita que nuestros niños estén en conexión y consciencia continuas, y para ello, necesitamos padres conscientes. Tu hijo confió en ti, la humanidad confía en ti para hacer de este un mejor lugar para vivir.
Buen día, estoy muy interesada en profundizar este tema y saber si mi hijo pertenece a alguno de estos grupos... como obtengo informacion? requiero consulta? que costo tiene? Gracias!
ResponderBorrarBuen día, estoy muy interesada en profundizar este tema y saber si mi hijo pertenece a alguno de estos grupos... como obtengo informacion? requiero consulta? que costo tiene? Gracias!
ResponderBorrarBuen día Diana Lorena. Con todo gusto te acompañamos en lo que deseas saber. Llamanos al 3073630 de 8:00 a 3:00 p.m
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